lunes, 15 de diciembre de 2025

Últimos días.

 He tenido la oportunidad de volver a contarle mis penas a Iñigo. Después de revisarme el situacionismo, el accionismo vienés, la teoría-ficción y mil cosas más, no he dado en el clavo. Si termino algo desganado el cuatrimestre es por esto. Pero quiero más. 

Ha sido gracioso ver que no soy el único que esconde cigarros en las partes ocultas del ascensor. No voy a enrollarme ahora sobre cual es mi deber porque creo que desde el principio he afrontado erróneamente que tipo de trabajo quiero hacer. El trabajo que me queda ahora es revisarlo. Y redescubrirlo al mismo tiempo.

 Valcarcel Medina, Broodthaers, Roberto Jacoby... Valcarcel Medina, Broodthaers, Roberto Jacoby... Valcarcel Medina, Broodthaers, Roberto Jacoby... Valcarcel Medina, Broodthaers, Roberto Jacoby... Valcarcel Medina, Broodthaers, Roberto Jacoby... Valcarcel Medina, Broodthaers, Roberto Jacoby... Valcarcel Medina, Broodthaers, Roberto Jacoby... Valcarcel Medina, Broodthaers, Roberto Jacoby... Valcarcel Medina, Broodthaers, Roberto Jacoby... Valcarcel Medina, Broodthaers, Roberto Jacoby... Valcarcel Medina, Broodthaers, Roberto Jacoby... Valcarcel Medina, Broodthaers, Roberto Jacoby...

Las piedras de succión.

 https://ellamentodeportnoy.blogspot.com/2010/04/16-piedras.html


domingo, 14 de diciembre de 2025

Archivo: Intervención a Increarte

 



Archivo. Fotos

 






Archivo: Fotos

 





Recap

 Voy a aprovechar para hablar un poco de cómo veo ahora la deriva del trabajo, parecido al discurso que di en la presentación. Más que nada para dejarlo archivado. Y seguramente no sea la primera vez que hago esto en el blog. 

Si tengo que definir cómo empecé el trabajo, diría que con la idea de expandir la práctica artística a la vida, lo social, el hábito. No hablo de expandir el objeto artístico, hablo de fusionar la forma artística y cotidiana. Si en algo se basan las esculturas que he ido haciendo, es el su contexto, espacio y tiempo. Si esto no estuviera yo no haría escultura. Mis piezas están hechas de contexto. Mi contexto. Si tengo que dar gracias a algo o alguien por llegar a las ideas que he tenido durante este proyecto, es a la movida artística en  Barcelona. Víctor López, Roger Aymerich, La galería Rodeo, toda esta gente, emergente por emergencia. Salir de la institución para constituir una práctica que si defina la realidad contemporánea es algo más que necesario, el cubo blanco se ha convertido en un bunker social para la clase artística igual que lo es el parlamento para la clase política.

Me voy por las ramas, con esta gente en el punto de mira y mis lecturas veraniegas (En concreto Mil mesetas), pues ya iba tirando un poco hacia lo ideológico. Lo mismo que Deleuze en un momento tiene la necesidad de cambiar el psicoanálisis al esquizoanálisis, el teatro por la fábrica, yo tengo la necesidad de cambiar mi práctica artística hacia una práctica marxista materialista gamberrista. 

Según pasan las semanas voy trayendo objetos, materiales, imágenes con los que trabajar en clase, pero nada me desmotiva más que trabajar en este proyecto dentro de clase; me voy dando cuenta de que mi interés no es escultórico, formal, sino contextual. El espacio y el tiempo definen la pieza. 

Sigo trabajando en arreglar esta cuestión tan difícil, es aquí cuando Natalia me recomienda enterarme de un par de cosas; la movida del situacionismo, que es casi que el descubrimiento del año, y la última exposición de Josu Bilbao para con el contexto y cómo ocupar un espacio institucional desde esa mirada activa a lo que es. 

“La práctica de Josu Bilbao (Bermeo, 1978) parte de la observación

de ciertas condiciones visibles e invisibles, perceptibles según

cuándo y cómo, del entorno que lo rodea y de los espacios que ocupa

temporalmente como artista. Así, dentro de la lógica de estos procesos, la respuesta, siempre parcial, nunca enunciada como definitiva, puede ser quitar en lugar de añadir, desmontar en lugar de construir. Al abordar un espacio, su arquitectura, dentro de su institucionalidad, el proceso de imaginar el hacer y deshacer las estructuras que lo definen resulta en una serie de tentativas que van tomando forma"

"Las teorías de Marx se han reducido a una simple doctrina económica acerca del empobrecimiento supuestamente inevitable del proletariado, para denunciar acto seguido, con gesto triunfal, el error de Marx; y de este Marx se oye hablar incluso en las escuelas. Del mismo modo, se intenta reducir las ideas de Debord a una teoría de los mass media, a fin de darle razón apresuradamente en algún que otro punto específico y no hablar más del resto. Esta aproximación entre Marx y Debord no es arbitraria. Una época que utiliza el derrumbe del despotismo burocrático soviético y el aparente triunfo de la versión occidental de la gestión de la sociedad para asestar el golpe de gracia a todo cuanto esté vinculado al pensamiento marxista, no puede menos de encontrar sumamente embarazosa una de las escasas teorías de inspiración marxista que se han visto continuamente confirmadas por los hechos durante los últimos treinta años." p.16 A. Jappe, (1998) Guy Debord. Editorial Anagrama.

Aun así, el trabajo en clase sigue estanco. Aunque consigo sacar mis piezas hacia delante manteniendo relación con su contexto, no especula contra él. En la calle no me hace falta especular en contra, porque desde la postura en que lo hago ya se opone a lo convencional. Al entrar dentro del aula, desde la institucionalidad, parto de que estoy especulando dentro de la convención. Sería necesario salir fuera para poder continuar el proyecto de forma adecuada. 

Aquí es cuando abro un gran paréntesis. Durante dos semanas decido no trabajar, no crear, sino replantear todo lo que había hecho hasta ahora para poder continuar el trabajo ya no desde la creación, sino desde la investigación, la ideología, el acto, la idea. Todo. Es aquí cuando empiezo varios frentes: me creo un blog para hablar de las problemáticas lógicas que estaba teniendo, empiezo una cartografía del parque de al lado de mi casa por el que paso todos los días a registrar los objetos que se encuentran, pacto con una amiga empezar a enviarnos cartas con objetos de transmisión dentro y me propongo empezar a hacer pequeños actos y no solo crear desde la escultura, sino también desde el acto colectivo en el espacio urbano. 

A estas alturas empiezo a retomar alguna lectura más, como Zona Temporalmente Autónoma de Hakim Bey y me obsesiono con los escritos de la Asociación de anarquismo ontológico. 

Y sin yo darme cuenta, van pasando las semanas hasta que me he visto obligado a replantear el trabajo para forzarlo a caber en el marco expositivo. 

Pero lo de la exposición da pa rato, así que ya hablaré sobre eso. 




sábado, 13 de diciembre de 2025

Código, Deleuze, CsO

 Quiero traer un trozo del libro de Pintura. concepto de diagrama de Deleuze. Lo leí cuando me quedaba una semana para exponer, ya casi sin remedio para poder aplicarlo o explicarlo en el trabajo. Forma parte del capítulo Lenguaje analógico y lenguaje digital, y, para poner en contexto, es básicamente un capítulo más en busca del "hecho pictórico", el diagrama. Deleuze defiende que para saber hacer una buena obra podría existir metodología universal a la que muchos pintores llegan de diferentes modos.  

No tiene que ver con esta cuestión, sino que lo extrapolo a mi método para exponer en clase el trabajo tan complicado que tengo. Básicamente consta de que el lenguaje digital se forma desde el código, la elección binaria, la similitud por cualidades basada en 0 y 1; "El código digital implica convención". Mientras que el analógico, sería una relación de similitudes, todo eso. 

Lo que me interesa es el código digital expandido a las convenciones sociales, la matriz sexual, matriz existencial, el doblamiento de una obra para habitar el cubo blanco. Para combatir esto vamos a hacernos pasar por el lenguaje analógico, el lenguaje de las relaciones, el lenguaje del estado de las cosas. 

Pone un ejemplo precioso sobre los delfines: "La paradoja de los delfines es que las condiciones marítimas (condiciones de white cube) a las que tuvieron que adaptarse hacen que hayan tenido que codificar el lenguaje analógico en tanto tal. No construyeron un lenguaje digital, no hicieron un lenguaje de códigos, sino que debieron de codificar el lenguaje analógico." 

Sobre la abstracción y en general el campo expandido: "Tengo el presentimiento de que (...) Su verdadera operación es la de inventar un código para toda una materia y un contenido propiamente analógicos. Injertan un código (...)"

Mi obra es una especie de modulador objetual, por lo que, por muy mal que me parezca, cuando me toque articular estas modulaciones para hacerlas caber en una estructura, se puede " articular (codificar) flujos de modulación". Y, aunqeu no estoy muy a favor, "puede que se necesite pasar por un código para dar a la analogía todo su desarrollo".

El acto expositivo ha sido un ensayo de estas cuestiones. 



Aclaración

Bueno. Le acabo de hechar un vistazo al blog, a ver como apaño esto. Después de haber expuesto y que solo me quede la memoria, estoy cogiendo mejor perspectiva. Pero a ver lo que hago con el blog. Pero no es el caso. He ido utilizando el blog para contar problemáticas, siempre en primera persona y de malas maneras. 

Voy a intentar ser algo más convencional y hablar como se debe para que esto funcione como archivo. 


viernes, 5 de diciembre de 2025

Exposición.

 

Tengo: Un par de esculturas en las que he conseguido afinar un poco ese lenguaje anticonvencional dentro de un campo mayoritariamente aceptado. Dos contraesculturas que se basan en el tiempo y el espacio, es decir, se articulan no en base a composición, materiales o sujetos, si no a los recursos del contexto y la formulación temporal. Luego, he decidido colocar varios objetos en el suelo. Me he quedado con ganas de hacer algo más ahora que lo pienso, pero estaba muy saturado. Necesito que las personas que vayan a exponer sus cosas en clase coloquen todo lo que tengan. Es imposible plantear lo que quiero hacer si faltan piezas del contexto en el que se expondrá. Veremos cómo soluciono esto el miércoles.

miércoles, 3 de diciembre de 2025

Y sin quererlo a veces





 Llevo toda la semana que no cago con el tema de la exposición. Creo que es algo muy importante para mi trabajo, más que nada por ir descubriendo si todo esto del terrorismo poético y el regateo a la convención funciona. Poder trasladar esto al White cube es jodidísimo... de hecho no sé si se puede hacer, o más bien, no sé si se debe hacer. Me viene a la mente los vídeos que suele subir Fernando Castro en su cuenta de Instagram, donde habla sobre el "museo de arte contemporáneo de la estación de autobuses" o la apertura de la "instalación de goteras" en el "museo de arte contemporáneo de Renfe". Creo que ahí es donde está el sitio para mis obras.  

Si alguna vez he pensado en no seguir en este "sector" después de acabar el grado, es por no traicionar a los valores que he ido construyendo. No adentrarme  más en la institución por mucho que ya esté dentro de ella. Sigo discutiendo con amigos sobre que hacer con el porvenir. Me asusta su pasividad. 

Pero bueno, que me despisto. Tengo pensado colocar las tres esculturas que hayan ido y venido por la convención, que mantengan el espíritu antiformalista pero adaptado al museo. Las otras, de momento dos, sí que sugieren otra cosa, pero tengo el miedo de que al meterlas en el cubo blanco pierdan todo lo que eran antes de pensar en exponerlas. De hecho, para mí, ya no son lo mismo. También presentaré un archivo de fotografías sobre la "deriva vital" de lo poco que llevamos de curso, que aunque pertenezca a otro lado tengo la mala costumbre de mezclarla con mi práctica artística.  Y se me quedan muchas cosas por detrás... Las cartas, las intervenciones, todo eso. El mero hecho de exponer, de presentar a un público una acción, un objeto, una fotografía, etc. con la intención de que se vea como obra y no como una necesidad colectiva, me confunde. 

Supongo que acabaré metiendo los objetos que me mandaba Itziar. Pero bueno. No lo hago por gusto. 




domingo, 30 de noviembre de 2025

resoluciones

 Desde que recibí la autocrítica corregida no he hecho más que darle vueltas al trabajo. Creo que he entrado en una especie de estado liminal por varias agencias que me han hecho pausar lo que estaba haciendo, creo que con la intención de replantearme todo lo que ha pasado. Entre estas agencias de las que hablo se encuentran primero la de haber tenido que barrer la clase de mis "contraesculturas antiformalistas" por necesidad colectiva, luego el estancamiento conceptual (Véase En la deriva) del regateo a la convención —principalmente por su imposibilidad—, y por último las exigencias que me fueron dadas en la corrección de la autocrítica, que me descolocaron bastante. De hecho, en un momento llegué a creerme que la intención de estas exigencias eran no cumplirlas. O igual sí que es así. 

La paranoia es de las mejores cosas.

Dentro de este tumulto del que no he sabido salir todavía, sí que consigo diferenciar algo de cara a las exigencias... Desde el lado de la interactividad, la performance y el acto terrorista, no estoy consiguiendo encajar las cosas por mucho que lo intente. 

Por aclarar:

La interactividad no me interesa para nada. No la interactividad museística, institucionalizada, esas cosas. Me interesa la interactividad como un agente revolucionario. ¿Cómo hacerlo? Ni puta idea. Iría en mi contra pensar en la propia interacción, esta tiene que ser y ya está. No podría instrumentalizarla, la única forma que se me ocurre es desde el registro accidentado. 

Desde la performance, se me desdibuja y se me entremezcla mucho con el acto terrorista. es lógico supongo. No lo sé. Pienso en que es difícil, sobre todo a título individual. Pero por algo se empieza. Tengo ideas... sobre todo con temas que tienen que ver con el gamberrismo colectivo, la lucha drogada, la relación esporádica, el consumo, la renuncia a la calidad de vida, estas cosas. Lo que he practicado hasta el momento no sigue estos pasos, por eso está siendo difícil. Son actuaciones bastante pasivas... supongo que reflejan un poco mi personalidad y cómo me estoy moviendo en la vida. No sé, cosas como esconder cigarros por la biblioteca, en el ascensor, enviar cartas-cigarro, andar desnudo por la calle. Sigo leyendo y buscando información. Yomango me ha servido mucho. 


Botellero

 Qué es el botellero de Duchamp fuera del museo? Pensaba estos días que sería algo todavía más maravilloso. No me apetece hablar de institución. Pienso solo en el botellero. Que sería el botellero fuera del museo? Pues basura, un inmueble, un objeto. Ver un Rodin o un De kooning en la basura sería maravilloso. 

No se si se entiende, fuera del museo está todo. Dentro la institución ha conseguido crear un ecosistema que es igual de tenebroso y malvado que la estructura del sistema capitalista.  El museo es un espacio doblado, contraído, estancador, ignorante y desinteresado. Si hay algo que me quita las ganas de dedicarme al arte es justo eso. No sé ni las veces que he repetido que me sentiría más artista montado en una carretilla elevadora que mandando a un par de peones de obra a colocar mis esculturas. 

La calle es todo lo contrario a lo que denominamos estado. Hay tal cantidad de elementos, acciones, es como un Brain Box, un Dream Box. Puede que la convención intente institucionalizar el museo internacional de instalaciones urbanas. No quiero leerme a estructuralistas hablando sobre el campo expandido. Quiero que los artistas se encierren en los museos para yo poder hacer revolución ahí fuera. Y que la revolución sea el nuevo arte. 

Un chorro de pintura en una acera es un agente social revolucionario ya a estas alturas. Y el hurto se ha convertido en la forma de socializar los medios de producción. Qué maneras mas raras tenemos. 

lunes, 17 de noviembre de 2025

En la deriva

Hace un rato hablaba con Iñigo Larrauri de la deriva del situacionismo, la convención, las sedes de poder sociales y todas estas cosas en las que tengo puesto el punto de mira. Lo interesante no ha sido el especular... sino hablar de opiniones. Durante este fin de semana he pensado, después de leer a Judith Butler, que estamos muy lejos de poder ver la convención, de no formar parte de ella. Creo que esto se debe a que Butler justo habla desde el marco de la convención. Es verdad que acierta bastante, pero está siendo complicado encontrar autores que intenten regatear la constitución social y no solo teorizarla.

Bueno, que le he pedido su más sincera opinión a Iñigo. Decía que cree que a título individual capaz hay algún modo de vislumbrar esto, de llegar a reconocerlo, de asomarse. Y es justo lo que no estoy buscando. El individuo. Busco hacer hincapié en lo colectivo. Me acuerdo ahora de un diagrama que monté durante este verano de cara a unas páginas que leí en Mil mesetas. Dentro del diagrama que Deleuze usa recurrentemente, el de producción-registro, habla sobre la fuerza de transmisión de estos dos, derivando en una especie de burbuja social (movimiento subterráneo) que deriva en que todo lo que es para nosotros real, o hiperreal, como quieras llamarlo, es, fuera de esa burbuja, "falso". Un movimiento desarrollado dentro de la burbuja, por mucho que luche contra esta, es falso. Cualquier conciencia desarrollada dentro de este marco, es falsa. Y no hay manera visible de escapar de esta burbuja porque eso supondría que se ha desarrollado dentro de la burbuja, haciéndolo falso, una trampantojo. Me recordaba Iñigo que Debord acabó suicidándose.

No sé, 

miércoles, 12 de noviembre de 2025

Convenciones y que no entiendo nada

 Hace un rato, mirando la introducción del libro Deshacer el género de Judith Butler, desde mi trabajo, mi funcionamiento frente a la convención, llego a un momento en el que me alejo del texto. Hay un gran salto -hablo solo de la introducción dentro de la introducción- desde que habla sobre la "práctica de improvisación", de deshacer la convención para rehacer, para hacer y luego ser, o de cómo nuestra Agencia (agente social) es la de desdoblar, negar la constitución y sus condiciones hechas para ser inamovibles, hasta que empieza a hablar sobre institución, mundo social, elección.

No digo que nada de lo que esté diciendo sea incorrecto, en ningún caso. Es más bien que al pasar por mi detector de convenciones ha hecho que se me rompa el corazón. Y es que está en lo cierto, las reformulaciones teóricas transexuales, intersexuales o transgéneros se enmarcan dentro de la propia convención binarista. Me preguntaréis, ¿qué tiene de binarista el mugimendu intersexual? pues que lo único que propone es colocar un gris entre el blanco y el negro. No. A ver me gustaría que no fuera así, no que tenga que dejar de serlo, tiene su sentido. Pero no sale del diagrama, ni lo extiende ni lo cuestiona, simplemente lo especifica, lo puntualiza. Un nuevo elemento debería reconfigurar todo el organismo al que pertenece, hacer rizoma. Nunca convención.

A la vez hoy hemos visto la obra de Mark Larringer en clase de AT, en la que justo también habla de eso. Dentro del campo artístico, que es a su propia vez una convención, como luchar contra la convención en general, la fuerza suprema. (Tengo que continuar) (El propio espacio ya es una instalación) 




lunes, 10 de noviembre de 2025

En lasesarre. Como siempre.

 Aunque últimamente no vaya mucho a ver al Barakaldo -más bien éste ultimo mes-, sigue siendo igual de fascinante ver al equipo de tu ciudad en un estadio de futbol pequeño que cuando era un niño. Me acuerdo de que una vez salí en el correo, yo llevaba el labio roto por haberme caído con la bici el día de antes, llevaba 3 capas de ropa, un chaquetón y la bufanda del Barakaldo. Ese día el equipo ascendió de división pero yo sólo pensaba en el examen del día siguiente. Supongo que fue en ese momento cuando me sacaron la foto, porque cargaba una cara de tonto, de embobado, que lo único que hizo mi padre al verme en el periódico fue hechar una carcajada. 

Pero eso no es lo que quería contar, cuando paso las tardes en Lasesarre obviamente miro el campo de fútbol y grito al árbitro cuando no pita una falta, pero no es ni mucho menos lo interesante del partido. Según entras ya te van dando indicaciones de lo que va a ser el estadio: una chapa de metal gigantesca te recibe y según empiezan a salir los jugadores oyes las vibraciones a base de golpe de txikitero en la chapa de metal. Pero no es eso lo importante, sino cómo uno lo vive. Ayer, en el partido que jugábamos contra la Ponferradina, venía de estar con la cabeza en la otra parte. Mira que he entrado veces por la puerta número 15 ala oeste, pero me dio por no pensar y entrar por el ala este. Total, que tuve que dar toda la vuelta para llegar a mi asiento. Después de el estruendo metálico y un par de "Barakaldo nunca se rinde", mi cabeza seguía en otro lado.

A los 45 minutos y después de dirigir mi mirada al señor que vende cupones para el sorteo y a alguna señora gritarle calvo, desgraciado, y un par de cosas más graves al árbitro, una marabunta de gente se levanta para ir a fumar al baño. Y ahí estoy yo. Con unos 35 txikiteros fumándome mi cigarro Winston largo y con una cerveza que no deberían de vender en la barra. Una cascada de escupitajos que sale por fuera del campo hace que cada persona que pase por fuera del estadio se aleje rápidamente de las paredes. Y vuelta al asiento. 

Empiezo a ver cómo los señores que estaban antes aporreando las chapas de metal van bajando hasta llegar a primera fila para asegurarse que sus insultos se escuchen. De mientras, el colectivo gualdinegro y los Indar horibeltz hacen acto de presencia con el característico olor a hachís que suele llegar por el minuto 70. Una vez se rompió la valla y unos 15 chavales se cayeron dentro del campo. Eso fue la ostia. 

Acaba el partido 0-0 y la gente se va a casa. 

No hay más. Y aunque no me haya enterado de un pijo, me voy contento a casa.


jueves, 6 de noviembre de 2025

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 Me voy a animar a hacer otra entrada hoy. Sigo teniendo dudas con la deriva, pero ya no son agonizantes, son más bien divertidas. Con el tema de la escultura y el accionismo estoy semicontento, así que hacia delante. Hoy mando por quinta vez la carta con un cigarro. También tengo que prepararle la carta a una chavala de Valencia con la que estoy intercambiando objetos que está siendo muy guay. Dejé de hacer en trabajo "topográfico" porque no le veía mucha gracia, pero creo que lo voy a reemplazar por los collages.

Es justo ésta chica de Valencia que suele hacer estas cosas y le suelo mandar mis intentos de imitarla a modo de respuesta. Y le estoy pillando el gusto poco a poco. No sé si ya expliqué aquí que tengo una relación bastante especial con ella, o más bien yo tengo una visión bastante especial de ella, no amorosa, que en parte sí, pero mucho más allá de cualquier vivencia juntos, más bien lo especial ha sido la no-vivencia. Nunca nos entendimos. Y seguimos sin hacerlo. 

Ella me escribía el otro día que "Estaba pensando sobre si nos conocemos o no, y es un tema del que me gustaría hablar. Pero no lo voy a hacer. Pienso que no me parezco a cómo era cuando te conocí, también creo que solo hemos hablado de tonterías. Pienso que yo sí te conozco y sé como eres aunque no sepa tus horarios, la música que escuchas o la marca de tabaco que fumas ahora. Pienso que cómo te conozco es ajeno al tiempo. Aunque sinceramente, me das mucho vértigo."

Creo que esto es muy importante. Que explica mucho más que cualquier cosa que pueda decir sobre mis gustos. Mi modus operandi es raro, vacío y simple cuando se trata de vivir, de tomar decisiones, de hacer las cosas bien.





Hay que hablar de los cigarros...

 Ayer, estaba fumando como siempre en mi banco de siempre a la hora de siempre. Pensando en mis cosas, me acordé de que hace mucho que no me pego el susto al levantar la cabeza y vez a un coche patrulla pasando delante mío. Mi calle está bastante alejada del barrio y no suele pasar mucha policía, pero como hay bastante marroneo a veces se asoman por la zona. A todo esto, levanto la cabeza y veo al puto coche patrulla pasar por delante mío. No me lo creía. 

Según voy a irme, tiro la colilla y antes de caer al suelo una ráfaga de viento la recoge y la vuelve a lanzar hacia arriba. La deje de ver mientras seguía volando, fué un momento bonito. Justo me acuerdo de que hace poco leí en el Diccionario temático de Ufología que en los estudios franceses de los años 50 sobre avistamientos de ovnis, un 8,3% de los avistamientos eran de cigarros voladores. Espero haber subido ese ratio. 

Realmente tampoco me gusta trabajar con cigarros. Me gustan como lenguaje interno, pero en cuanto me doy cuenta de las connotaciones que tiene esconderle un cigarro en la carpeta a Natalia, me tiro de los pelos, no me gusta. La única razón por la que los uso es porque los tengo a mano y los identifico como míos. Quizá debería cambiar de objeto, aunque últimamente lo intento hacer llevando siempre plastilina en la riñonera, metida en chivatos claro. Estoy esperando a que un policía me registre. 




miércoles, 22 de octubre de 2025

COMUNICADOS DE LA ASOCIACION DE LA ANARQUIA ONTOLOGICA

https://www.merzmail.net/comunicados.htm





Los escritos...

 Procedo a empezar los escritos sobre mi el trabajo y el de David. Realmente se me hace fácil escribir, lo que se me complica es ser entendido. Más bien me complico al pensar si estoy siendo entendido. Creo que me pasa algo parecido a cuando Fernando Castro escribe, algo que podría entenderse en 2 páginas lo extiende a un capítulo entero para asegurarse que el lector entiende eso. Pasa más bien lo contrario. Tengo que decir a su favor o en su contra que cuando habla y hace sus "críticas móviles" tampoco se le entiende, así que entiendo su insistencia. 

Estuve el otro día escribiendo un poco sobre el trabajo de David, estuvimos hablando un rato y me hizo un resumen bastante concreto de lo que iba a hacer. No pude evitar meterle algo de caña, voy a tener que pensar en cómo hacerle una crítica con conclusiones provechosas y en favor al entendimiento de su obra.

Digamos que lo principal de su trabajo podría ser vivencia-recuerdo-nihilismo-representación, mas todo lo que rodea su modo de ver las cosas. Como de momento no le he visto trabajar (hoy, ahora, es la primera vez que le tengo a la vista para bichear lo que hace), no puedo decir nada sobre su metodología, aun así le preguntaré sobre ella estos días para tener una visión más periférica de todo.


domingo, 19 de octubre de 2025

Popurrui

 Hoy he cogido cita para tatuarme la hoz y el martillo en la nalga izquierda. Estoy contento. 

Es un horror la espera de cartas. No de esperar que te llegue una carta, sino de esperar a que le llegue a otra persona tu carta. Sientes como tu amor molecular se extravía por momentos. 

No sé si escribí el viernes sobre el banco. Si quiero rescatar estas ideas para el trabajo hecho en clase tengo que darles forma. Basura en un banco. Más basura. Pasan los días, la basura aumenta. ¿Ahora qué? Pues tendrás que limpiarlo digo yo. U organizarla. Esta tarde la recojo y la organizo. No sé por qué le doy tanta vuelta. Por eso necesitaba escribir. 

Justo ahora estoy escuchando las canciones de un grupo que teníamos la cuadrilla hace tiempo... Me acuerdo de producir las canciones con 5 rivotriles encima y según parábamos de grabar me desmayaba en el sofá hasta la mañana siguiente. Recuerdo ser feliz haciendo eso, que complicado es a veces saber lo que quieres.

¿Cómo calcula uno su escala de felicidad? ¿Cuándo fue uno más feliz? Esta semana no hago otra cosa que mirar atrás. Y esto me hace no poder mirar alrededor. No me quito de la cabeza a una chica que sube vídeos a youtube hablando desesperada sobre ética. 

No hay pulsión. Una vez me dijo esto la IA. Hablaba de sí misma. 



viernes, 17 de octubre de 2025

he quedado se me ha hecho tarde y no he sabido que titulo ponerle

 Esta semana ha ido bien dentro de lo que cabe, estoy pasando algo difícil pero sigo con las mismas ganas que siempre. El otro día hablando con Jaime me enseñó thefunarchaeology.com, dio en el clavo, es justo lo que estaba buscando. Con una deuda encima decidí darle el libro de Zona Temporalmente Autónoma que estaba leyendo, sabía que él lo iba a aprovechar mucho mejor.

A la vez me ha servido muchísimo para tener alguien con quien hablar de esto, y es justo lo que practicábamos hoy con la novedad del situacionismo de Debord. En los escritos de la Asociación de anarquía ontológica se vislumbra un tono transgresor, hacerle frente a la convención, al espacio, a las autoridades, al cliché, es algo que parece necesario para el desarrollo del "amor molecular", ¿pero es realmente amor aniquilar la institución? Se podría discutir, probablemente sí, pero estoy aquí para especular sobre un plan B, otro modo de reconfigurar la convención.

Es estos días cuando siento que estoy en una postura diferente a la habitual: no me encuentro invadido por la convención porque siempre formó parte de mí, aunque por supuesto de alguna manera siento la necesidad de deshacerme de ella. En una presentación de pintura ponía en cuestión algo parecido: cuando uno se enfrenta al lienzo en blanco, a la convención, al cliché o a la duda, piensa en cómo hacerle frente, como luchar contra ello. El objetivo de mi práctica es no vivirlo así. No es transgredir, es regatear, es crear una fantasía exacta que acompañe a la duda, pero sin eliminarla. Es sonreír al ertzaina con media placa de hachís encima, es pedirle pastillas al psiquiatra para luego no tomártelas. 

¿Regatear es válido? También es discutible. De lo que no hay duda es que lucha contra la convención. O la convención lucha contra ella. 

Solo pienso en sonreír en la foto que me hagan los radares, hacer rodar continuamente una carta por la oficina de correos (hoy voy a por la tercera), reorganizar la basura del parque, preguntar en secretaría por la escalera de color verde (no hay), pegar monedas al suelo y cantar el himno de la joven guardia en el edificio de lo que fué en su momento un cuartel general durante la Guerra Civil. 



miércoles, 15 de octubre de 2025

Algo de archivo

 A ver si me aclaro:

Tengo a:

McCarthy, Debord, Hakim Bey, Victor López, la fábrica de Deleuze, una chavala hablando de su vida por youtube, la plaga emocional de Wilhem Reich, plastilina de colores guardada en la riñonera, el banco de siempre, el terrorismo postal, amigos enganchados, McNabb hablando sobre el anti-edipo, un trozo de celo pegado al portatil, las esquinas, algún cigarro escondido por la biblioteca y aun así no encuentro pulsión. 

No me canso de contar que el otro día yendo a ver un partido del Barakaldo, una mujer se nos acercó para darle a mi padre una muestra de gominolas de melatonina, no me salió otra cosa que reírme (quizá sea por aquello que decía Baudelaire de dos sentimientos contradictorios), principalmente porque a mí no me la dio. Y siguió dando muestras, solo a hombres entre los 50-60 años. Resulta que el Barakaldo perdió y estoy seguro de que ese día más de una de las 4000 personas que había durmió de maravilla. A veces pienso que las ratas tienen suerte de ser usadas solo para pruebas y que nosotros nos estamos comiendo toda la maldad perfeccionada hecha producto.

He intentado escribir más y de otras cosas, pero no ha funcionado. Lo he borrado todo. 






"Me tomo 2 copas de Sauvignon Blanc en el bar del aeropuerto JFK. Una pastilla para dormir en el avión. Creo que más temprano me había tomado un analgésico y un par de Advils. Avión que se retrasa en pista. A ratos estoy cons ciente, otros ratos no, esperando, esperando, durmiendo. Despierta, estamos volando ... creo que seguimos des pegando pues el avión se inclina hacia el cielo. No me encuentro bien, creo que estoy enferma; me levanto deprisa para ir al servicio ... debo llegar al servicio ..."

https://youtu.be/QPb6jeANnfc?si=eXhIjj5JGCDIBFC7

jonkiesrabiosos.blogspot.com


A Pablo Picasso nunca le llamaron gilipollas

 Hoy a 15/10/2025 creo este blogspot. Es raro porque no es algo que desee demasiado hacer, pero que creo necesario para que el coladero retenga algo de información. 

Soy malo escribiendo, no me juzguéis. Recuerdo ahora una cita en algún texto de Philip Guston sobre Isaak Bábel; "El partido y gobierno nos lo ha dado todo, pero nos ha privado de un privilegio. Un privilegio muy importante, camaradas, os ha sido arrebatado. El de escribir mal." Yo no lo siento como un privilegio por desgracia. Escribir es de las cosas más avergonzantes que existen.

Estoy solo en la biblioteca, nueve de la mañana, me pongo a escuchar la canción de Modern Lovers sobre Pablo Picasso. Me decepciono al saber que a la frase "A Pablo Picasso nunca le llamaron gilipollas" no era del todo una burla. Aún así pienso en desconfigurarla. Creo que voy a imprimir varios papeles con esta frase, si no, se me olvida, se me cuela.

Ayer me llegó mi propia carta. Ví que la habían matasellado, doblado y aplastado, aunque no lo suficiente como para contar alguna incidencia. Le puse otro sello y la volví a enviar. Espero que llegue (o no). Me sale una sonrisa pensando que alguien de la estación de correos vea la carta y se dé cuenta de su anomalía, y que en una semana la vea otra vez, y que la vea todas las semanas.

He puesto en el título del blog coladero. Es mi estado ahora mismo. Debe ser que mi carpeta también, porque al ir a revisar la hoja que tenía a modo de mapa conceptual sobre los puntos de interés me doy cuenta de que no está. Pero bueno, es una de las razones por las que he empezado el blog. Por eso la palabra trastero.

Voy a hacer un repaso mental... McCarthy, Vives, Josu Bilbao. Zona Temporalmente Autónoma: Profesión del caos. La carta circulando, algún juego de cartas más. Intervenciones... que bajona, no me va bien, salen cosas pero todavía no sé porqué. Me falta un poco de todo, algún día espero hacer aquí un recuento y análisis de estas cosas que estoy haciendo. También dije que iba a salir a la calle a dar vueltas y no lo hago apenas, el bloqueo viene de la facultad, tengo que salir más de aquí. 

El otro día veía algo de Marc Vives en Bilbaoarte y me animaba a hacer un "estudio topográfico" sobre el banco del parque. No especifico porque creo que todos tenemos ese banco. Espero. Lo que estaba haciendo Vives eran unas acuarelas feísimas sobre tendederos y ropa colgada, eran horribles. Supongo que iba de la mano con la performance que anda haciendo ahora mismo. Horrible también. 



El banco está muy guarro, lo admito. Pero qué sería de nosotros si la ciudad no tuviese algo de sucio, igual nos barrerían a nosotros también. Me imagino diciendo "Camaradas, la Agenda 2030 nos lo ha dado todo, pero nos ha privado de un privilegio. El de vivir malamente". Que es todavía peor que lo que manifestaba Bábel. 

Pienso ahora en dos cosas: las conversaciones de cuadrilla y el fascismo ético. Quiero mirar catálogos así que seguiré especulando otro día. 






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